Orientado a niños y niñas que presentan desafíos emocionales, sociales o motores. En la terapia psicomotriz, el psicomotricista analiza las expresiones corporales del niño para comprender su proceso de desarrollo. Así, el cuerpo se convierte en la herramienta para poder observar lo que está sucediendo internamente y para poder acceder al mundo emocional y relacional del niño. A través de experiencias corporales e intervenciones, el psicomotricista acompaña al niño a superar sus dificultades.

Diseñado para niños y niñas que presentas dificultades al relacionarse con sus pares. Este programa está enfocado principalmente en favorecer el desarrollo social. Siguiendo la metodología y filosofía de la terapia psicomotriz, el psicomotricista acompaña y fomenta el desarrollo de habilidades sociales para que los niños puedan construir nuevos vínculos y amistades. Los grupos y dúos son creados teniendo en cuenta las particularidades de cada niño/a, sus gustos, sus posibilidades, sus necesidades y desafíos, garantizando así el beneficio mutuo de todos sus participantes.  

Los grupos de juego están planeados para enriquecer el desarrollo de todos los niños y niñas. Valorando la autonomía y la singularidad de cada niño, estas sesiones fomentan la autoestima, los acompaña en el aprendizaje de diferentes maneras de comunicarse con los demás y facilitan el reconocimiento y expresión de las emociones. Mediante el juego y el movimiento los niños exploran, descubren y expresan todo su potencial.